Para decidir cuál es el equipo de refrigeración que mejor se adapta a las necesidades, es importante tener en cuenta el tamaño de la cámara frigorífica y el tipo de producto que se va a almacenar. Los minoristas de alimentación suelen trasladar las mercancías con frecuencia y los tiempos de almacenamiento son de tan sólo uno a tres días. Para garantizar que la temperatura interior permanezca constante, la capacidad de refrigeración del evaporador debe tener en cuenta las dimensiones de almacenamiento.
Si las heladeras comerciales se diseñan y construyen con la forma y las proporciones correctas, quedará más espacio para almacenar los productos, por lo que se reducirán las pérdidas de espacio en la sala y se conseguirá una mayor rentabilidad de ella.
También es de fundamental importancia, en virtud de la durabilidad de tu heladera y conservación estable de los productos que ofrecés a tus clientes, el tipo de motocompresor refrigerante que incluyas en la heladera de manera de lograr los mejores resultados de refrigeración, la mayor eficiencia energética, durabilidad, menores costos aplicados y más amplia gama de condiciones de operación.